Una gran parte de la población no utiliza el 100% de su capacidad pulmonar, concretamente se estima que utilizan el 33% de la misma. Lo que repercute en nuestra salud, cómo ya ha sido demostrado por el neumólogo Dr. Eusebi Chiner en sus estudios de la mala oxigenación y la salud.
Disminuye la sensación de cansacio ya que en mayor presencia de oxigeno, el cuerpo obtiene la energía de los alimentos más rápido. Al igual que en las combustiones con fuego, el oxigeno es un comburente que ayuda "a que la quema se pueda producir". También una buena oxigenación ayuda a disminuir la carga de trabajo para el corazón.
Mejora las defensas una buena respiración favorece la eliminación de virus y bacterias lo que hace que nuestro sistema inmune no se colapse.
Mejoras las digestiones como hablabamos en el primer punto el oxigeno es fundamental para "quemar" los alimentos, una mayor presencia de oxigeno hace que la quema sea más aficaz.
La piel oxigenada es más luminosa.
Ayuda a alejar el dolor, un músculo con oxigeno ayuda alejar los agarrotamientos y las tensiones musculares sobretodo en la espalda.
Mejora el sueño según un estudio de la Universidad del País Vasco, la mejora en la respiración nasal mejora los problemas producidos por la Apnea.
Deportes para fortalecer los pulmones
Caminar durante al menos media hora ayuda a estimular a los pulmones para mejorar su capacidad, fortaleciendo la musculatura que interviene en la respiración.
Nadar durante este ejercicio se practica la respiración controlada, si tienes problemas con la respiración es ideal para ti.
Yoga: Esta disciplina milenaria ayuda a airear los pulmones al tomar consciencia de la musculatura del abdomen.
Pilates: ayuda a mejorar el higiene postural, donde la respiración en la base para conseguir buenos resultados.
Hábitos que puedes adquirir en casa para mejorar la respiración:
Ventila la casa el aire ventilado y purificado favorece una mejor respiración que los ambientes cargados.
Mantén una buena hidratación para mantener el correcto funcionamiento y formación de las mucosas y es que la deshidratación es uno de los factores de riesgo en enfermedades respiratorias.
No fumar El monóxido de carbono se fija a la hemoglobina, reduciendo así la capacidad de transporte de oxígeno y dióxido de carbono producido en las células. Este mal hábito puede derivar en EPOC.
Alimentación que cuidan tus pulmones
Vitamina A que mejora las membranas respiratorias.
Vitamina C por su poder antioxidantes nos protege del CO2 y la nitrosamina.
Vitamina E que es protectora del sistema respiratorio.
Zinc regenerador del ADN celular e interviene en la eliminación de CO2.
Omega 3 sus propiedades antiinflamatorias son buenas para los pulmones.